Complaciendo a todo el mundo
Me comí tremendo insulto
A mí me gusta que todo el mundo la pase bien. Que todos estén felices y que nadie esté maltripeando. Me gusta mediar y resolver problemas o conflictos. Soy el primero en revisar a ver si la estoy cagando yo cuando surge algún inconveniente. Inclusive cuando no me toca. Es raro, lo sé, pero lo aprendí de niño. Me convertí en un experto en destrabar situaciones de conflicto con un chiste.
A veces escucho gente peleando en la calle y me provoca amarrarlos y decirles no peleen. Abrácense y dense la mano. Ese soy yo, un diplomático frustrado al que la guerra le parece lo peor y quiere la paz mundial. Aunque con esa frase, también podrías ser una miss frustrada.
QUIERO LA PAZ MUNDIAL.. CHRIS ANDRADE.
Hace unas semanas hicimos un evento en el que pasé alrededor de 6 horas tomándome fotos y saludando gente. De las cosas más satisfactorias que puede haber está el ponerle cara a la gente que te apoya, a la que le debes básicamente tu estilo de vida. Eso es invaluable. Eso sí, cansa que jode. Pero es gratificante. Ambas cosas pueden ser ciertas al mismo tiempo.
Ese día teníamos un horario límite al que de hecho dejamos atrás por unos cuantos minutos. “Se acabó el evento es hora de irse” dijo una voz. Me monto en una van. Por la ventana veo a alguien pidiéndome lo que estoy seguro era su tercera o cuarta foto. No hay manera, ya nos vamos. Es allí cuando alcanzo a leer de unos labios rojos un sólido, robusto y rotundo MAMAGUEVO. Fue tan sabroso el insulto que me puso a dudar. Mmm a lo mejor soy un mamaguevo por no detener mi vida ahora mismo por una foto.
Tengo semanas pensando en esa palabra que básicamente salió en Arial 72 de la boca de una chama. Quizás porque puso directamente en conflicto dos necesidades que tenía en ese momento: La del descanso por la pela maldita de trabajo y la de complacer a todo el mundo. El 99.999% de las veces gana la segunda. Pero hay un 0.001% de las veces que soy un felador de hombres al parecer.
Un 0.001% de las veces que soy un felador de hombres al parecer.
En el trayecto al hotel iba pensando ¿Cómo coño me sacudo este sentimiento de mierda de que dejé mal a alguien y me gané un mamaguevo? Pensaba en cómo compensar el hecho de que le fallé a alguien que evidentemente quería algo de mí. Obviamente me di mi auto latigazo correspondiente: Si te hubieses bajado de la van no te estarías sintiendo así ahora mismo. ¿Ves? Es tu culpa, mamaguevo.
No les voy a mentir, yo sé que no se puede complacer a todo el mundo. Pero el impulso está. El deseo está. Pero no se puede. No se puede complacer a todo el mundo. Debería escribir esa frase en unas planas tal cual hacía en el colegio cuando llegaba tarde o algo así. No debo llegar más tarde a clase, unas 500 veces. Pero en este caso: No eres un mamaguevo por entender que tienes que poner límites y que a veces hay gente arrecha contigo por las razones que sean y eso no lo puedes controlar. Mierda que plana tan larga. Mejor la escribo 3 veces.
Supongo que desaprender es el triple de difícil que aprender.
Se despide, el mamaguevo.
Heavy, viví ese momento de primera mano, ese día la cantidad personas (no sé si llamarlas abusadoras o eufóricas) llegaron a un punto dónde mi y yo grupo dijimos, mejor no nos acercamos, se debe estar estresando, y aun así intentaste tomarte fotos con todos los que podías. Yo estaba justo al lado de la marginal que hizo eso, estaba junto a mi novia y una amiga y a los tres nos volvió mierda, sabiendo el backstage de lo que podía estar pasando en líneas generales de una dijimos, que mald*ta, en vez de darse cuenta que es un ser humano, en fin, no lo hagan muchachos, respetemos a la personas que hay detrás de todas las personas que tienen una voz en internet.
Justo eso: «desaprender es el triple de difícil que aprender». Júzgate con los mismos ojos y la misma compasión que le das a los demás y con la práctica se va haciendo un poco más fácil el reconocer que no podemos complacer a todos, así como entendemos que todos no van a complacernos a nosotros, consejo de una mamaguevo igual que tú.